Investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO) han demostrado que varias estatuas provenientes de la ciudad romana de Torreparedones estaban pintadas de diversos colores.
Mayte Bonilla Castro
Estamos acostumbrados a ver las estatuas romanas de color blanco, pero los arqueólogos siempre han sospechado que no eran así originalmente. Al igual que sucede con la escultura griega (“los edificios de mármol blanco, las estatuas y otros artefactos estaban todos pintados con colores alegres”, como indican los expertos en arqueología clásica griega, Bert Smith y Milena Melfi), los romanos también pintaban sus esculturas.
Ahora investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO) han demostrado que varias estatuas provenientes de la ciudad romana de Torreparedones estaban pintadas de diversos colores. Estos colores se han detectado mediante la técnica láser llamada microespectrometría Raman.
Este método se basa en que si se hace incidir un haz de luz monocromática (láser) sobre el material que se quiere estudiar, la mayor parte de este haz de luz se dispersa y presenta la misma frecuencia que la onda incidente, lo que se conoce como radiación elástica – esta clase de radiación no aporta ningún tipo de información molecular, – pero otra pequeña parte de la luz se dispersa de forma inelástica y envía frecuencias propias de cada molécula que compone el material, lo que se conoce como efecto Raman.
Para realizar el experimento se irradiaron las muestras con el láser y se midió la luz dispersada. Si se correlaciona la longitud de onda de esta luz con diversos enlaces químicos, se puede determinar el tipo de pigmento empleado. Para ello calibraron el espectrómetro de acuerdo con los materiales que se cree se utilizaban para pintar en aquella época.
Los artistas de la Bética habrían utilizado tres colores para pintar sus esculturas.
Las conclusiones indican que los artistas de la Betica utilizaron oxihidróxido de hierro (goethita) para los amarillos, óxido de hierro (hematites) para los rojos y azul egipcio (pigmento a base de arena silícea, calcita y cobre) para los azules. (El azul egipcio es un pigmento muy conocido desde la antigüedad y es probablemente el primer pigmento sintético de la historia. Se sintetizó por primera vez en Egipto – de ahí su nombre – hace unos 5.000 años.)
El estudio realizado por los investigadores de la UCO en el Instituto de Química Fina y Nanoquímica ha sido publicado en la revista Microchemical Journal
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Más información: Física y química para sacar los colores a las esculturas romanas
Fuentes:
SINC. Fïsica y química para sacar los colores a las esculturas romanas.
Teoria i experimentació en espectroscòpia Raman modular amb fibra òptica aplicada a l’anàlisi de pigments (Theory and experiment in modular Raman spectroscopy with fiber optics applied to the analysis of pigments). Autor: José Angel Hernández Trigo Director: Dr. Sergio Ruíz-Moreno Any: Setembre 2011