Un equipo de neurocientíficos ha descubierto que el estrés crónico incita a la toma de decisiones arriesgadas.
Tomar decisiones no siempre es fácil, especialmente cuando hay que elegir entre dos opciones que tienen elementos positivos y negativos. Por ejemplo, decidir entre un empleo con un salario alto pero trabajando muchas horas, o un trabajo peor pagado pero que deja más tiempo libre.
Neurocientíficos del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) han descubierto que la toma de decisiones de este tipo – conocidas como conflicto coste-beneficio – se ve profundamente afectada por el estrés crónico. En un estudio realizados con ratones, encontraron que los animales estresados tenían muchas más probabilidades de elegir la opción de mayor riesgo.
Los investigadores descubrieron también que trastornos en un circuito cerebral específico subyacen en este tipo irregular de toma de decisiones; y mostraron que podían restituir el comportamiento normal manipulando dicho circuito.
Si se pudiera desarrollar un método para ajustar este circuito en humanos, se podría ayudar a pacientes con desórdenes como depresión, adicciones y ansiedad, que a menudo realizan unas tomas de decisiones equivocadas.
Los animales con alto nivel de estrés tenían muchas más probabilidades de elegir la opción de mayor riesgo.
«Una de las cosas más apasionantes es que practicando esta ciencia básica, encontramos un microcircuito de neuronas que podemos manipular para revertir los efectos del estrés en este tipo de toma de decisiones. Para nosotros es muy prometedor, pero somos conscientes de que hasta ahora estos experimentos se han realizado únicamente en animales», -. dice Ann Graybiel, Profesora en el MIT y miembro del Instituto McGovern para la Investigación Cerebral.
Graybiel es autora senior de la investigación que apareció en la revista Cell el 16 de noviembre. El autor principal es Alexander Friedman, científico investigador del Instituto MacGovern.
Para saber más: Stress can lead to risky decisions